que queda media coca-cola
y siempre que viva
que viva mucho matusalem
que de algo tenia que ser
lunes, 31 de mayo de 2010
sábado, 29 de mayo de 2010
no lo pude resistir
viernes, 28 de mayo de 2010
restos de lluvia
miércoles, 26 de mayo de 2010
el albercoquero
llevamos igual varios años
siempre pidiendo cosas y trastos
comprar escalera
insecticida
hacer un viaje
cada vez con mas equipaje
esta vez con dos bichillos por alli sueltos(uno casi suelto)
todo por comernos un albaricoque
quien dice uno dice varios
y claro, es que cuando vas a cogerlos tienen familia dentro
asi que , ritual anual
un viajecito a cuidar el albaricoquero(en realidad dos pero uno como que esta este año cansado)
y como todos los años pues no puede hacerse del todo
que si esta muy alto,que si hace aire, que si la maquina no funciona.
pues eso, otra vez lo hemos intentado
aunque todos los años tenemos el mismo final
kilos de albaricoques que no se pueden comer
una pena, porque los dan buenisimos
¿que pasara este año?
¿comeremos alguno?
¿se estropearan?
esperemos que no
siempre pidiendo cosas y trastos
comprar escalera
insecticida
hacer un viaje
cada vez con mas equipaje
esta vez con dos bichillos por alli sueltos(uno casi suelto)
todo por comernos un albaricoque
quien dice uno dice varios
y claro, es que cuando vas a cogerlos tienen familia dentro
asi que , ritual anual
un viajecito a cuidar el albaricoquero(en realidad dos pero uno como que esta este año cansado)
y como todos los años pues no puede hacerse del todo
que si esta muy alto,que si hace aire, que si la maquina no funciona.
pues eso, otra vez lo hemos intentado
aunque todos los años tenemos el mismo final
kilos de albaricoques que no se pueden comer
una pena, porque los dan buenisimos
¿que pasara este año?
¿comeremos alguno?
¿se estropearan?
esperemos que no
lunes, 24 de mayo de 2010
funcionarios publicos y sueldos congelados
Funcionarios públicos y sueldos congelados
En 1956, Dolores Medio escribió “Funcionario público”, novela desgarrada
donde se narran las penurias de Pablo Marín, funcionario atado a un sueldo
mísero que malvivía en un cuartucho junto a su mujer.
Tras las décadas siguientes de desarrollo, la figura del empleado público casi indigente,
trasunto del cesante de novelón galdosiano, fue poco a poco hundiéndose en el olvido.
Pero en los últimos días, la cloaca política y mediática neoliberal ha babeado de placer
ante los ecos de una posible congelación salarial a los funcionarios. Sin embargo, nada
sería más injusto que pasar la factura de la crisis a este colectivo.
Así, en los momentos de hervor económico y ladrillazo, un encofrador podía duplicar el
sueldo de un Técnico Superior de la Administración, y para conseguir que un albañil
viniera a casa había, poco menos, que apuntarse en una lista de espera y cruzar los
dedos.
Mientras los funcionarios perdían poder adquisitivo y realizaban malabarismos contables
con el sueldo, miles de paletos de eructo, puti club y caspa montaban una constructora y
juntaban billetes de quinientos euros como cromos. Legiones de jóvenes abandonaban los
estudios y dejaban sus libros escolares criando polvo mientras se pavoneaban en coches
refulgentes… ¿los funcionarios? Unos “pringaos, hombre, unos “pringaos”… ¿para qué
estudiar?, ¿para qué invertir?, ¿para qué innovar?...
“España va bien”.
Y mientras tantos celebraban sus ganancias entre cubatas, risas, rayas de coca y “España
va bien”, miles de hombres y mujeres habían inmolado sus mejores años junto a una taza
de café cargado, un flexo y un temario de oposiciones. Con los codos clavados en una
mesa, viendo la vida desfilar a través del claroscuro de un ventanal, a la espera del
momento crucial y temible de los exámenes.
Pues bien, ahora resulta que, según los neoliberales, los efectos de aquellos excesos han
de pagarlos los “privilegiados funcionarios”, precisamente el colectivo que apenas se
benefició del auge económico y que, por supuesto, no provocó la crisis.
Según ese planteamiento no pidamos cuenta a las entidades bancarias que prestaron
dinero sin las debidas garantías. No pensemos que las ganancias obscenas de la
especulación acabaron en paraísos fiscales. No indaguemos en ayuntamientos y
comunidades que dilapidaron millones encargando obras absurdas que enriquecieron a
empresarios. No, no… todo esto que lo paguen los funcionarios.
Sí, los funcionarios, aquellos “pringaos” durante los años del falso esplendor económico.
Sí, el juez que sacrificó como poco cinco años en una oposición terrorífica (aparte de los
cinco de carrera) para ganar menos que muchos fontaneros. Sí, los miles de opositores
que hubieron de recurrir al Lexatín, el policía que se juega la vida por mil quinientos euros
mensuales, el auxiliar que no gana más de novecientos… ¡resulta que estos han de pagar
la crisis y son unos “privilegiados”!
Gustavo Vidal Manzanares es jurista y escritor
En 1956, Dolores Medio escribió “Funcionario público”, novela desgarrada
donde se narran las penurias de Pablo Marín, funcionario atado a un sueldo
mísero que malvivía en un cuartucho junto a su mujer.
Tras las décadas siguientes de desarrollo, la figura del empleado público casi indigente,
trasunto del cesante de novelón galdosiano, fue poco a poco hundiéndose en el olvido.
Pero en los últimos días, la cloaca política y mediática neoliberal ha babeado de placer
ante los ecos de una posible congelación salarial a los funcionarios. Sin embargo, nada
sería más injusto que pasar la factura de la crisis a este colectivo.
Así, en los momentos de hervor económico y ladrillazo, un encofrador podía duplicar el
sueldo de un Técnico Superior de la Administración, y para conseguir que un albañil
viniera a casa había, poco menos, que apuntarse en una lista de espera y cruzar los
dedos.
Mientras los funcionarios perdían poder adquisitivo y realizaban malabarismos contables
con el sueldo, miles de paletos de eructo, puti club y caspa montaban una constructora y
juntaban billetes de quinientos euros como cromos. Legiones de jóvenes abandonaban los
estudios y dejaban sus libros escolares criando polvo mientras se pavoneaban en coches
refulgentes… ¿los funcionarios? Unos “pringaos, hombre, unos “pringaos”… ¿para qué
estudiar?, ¿para qué invertir?, ¿para qué innovar?...
“España va bien”.
Y mientras tantos celebraban sus ganancias entre cubatas, risas, rayas de coca y “España
va bien”, miles de hombres y mujeres habían inmolado sus mejores años junto a una taza
de café cargado, un flexo y un temario de oposiciones. Con los codos clavados en una
mesa, viendo la vida desfilar a través del claroscuro de un ventanal, a la espera del
momento crucial y temible de los exámenes.
Pues bien, ahora resulta que, según los neoliberales, los efectos de aquellos excesos han
de pagarlos los “privilegiados funcionarios”, precisamente el colectivo que apenas se
benefició del auge económico y que, por supuesto, no provocó la crisis.
Según ese planteamiento no pidamos cuenta a las entidades bancarias que prestaron
dinero sin las debidas garantías. No pensemos que las ganancias obscenas de la
especulación acabaron en paraísos fiscales. No indaguemos en ayuntamientos y
comunidades que dilapidaron millones encargando obras absurdas que enriquecieron a
empresarios. No, no… todo esto que lo paguen los funcionarios.
Sí, los funcionarios, aquellos “pringaos” durante los años del falso esplendor económico.
Sí, el juez que sacrificó como poco cinco años en una oposición terrorífica (aparte de los
cinco de carrera) para ganar menos que muchos fontaneros. Sí, los miles de opositores
que hubieron de recurrir al Lexatín, el policía que se juega la vida por mil quinientos euros
mensuales, el auxiliar que no gana más de novecientos… ¡resulta que estos han de pagar
la crisis y son unos “privilegiados”!
Gustavo Vidal Manzanares es jurista y escritor
viernes, 21 de mayo de 2010
jubileo murcia caravaca. ya esta hecho
lunes, 17 de mayo de 2010
la ermita
y si todo empieza aqui
una nebulosa
esperando a la media noche
que ves o no ves
y no tiene la culpa ninguna sustancia ni liquido enolico
solo las circustancias
y el tocar botones

¿ y porque no?
si la cara es mala
larga y dura
cicatrices en el alma
dolor intenso
una nueva muesca en el revolver
autocensura
visita que faltaba
y hemos ido

poco a poco acabaremos con todo
no se que nos falta...
horas me faltan horas para irme
una nebulosa
esperando a la media noche
que ves o no ves
y no tiene la culpa ninguna sustancia ni liquido enolico
solo las circustancias
y el tocar botones

¿ y porque no?
si la cara es mala
larga y dura
cicatrices en el alma
dolor intenso
una nueva muesca en el revolver
autocensura
visita que faltaba
y hemos ido

poco a poco acabaremos con todo
no se que nos falta...
horas me faltan horas para irme
viernes, 14 de mayo de 2010
peregrinacion Murcia Caravaca

parecia que no iba a llegar pero ya esta aqui
el viernes nos vamos
si el tiempo no lo impide
y si lo impide haremos un cachito por lo menos
tenemos cartel anunciador gracias a pedro
en el esfuerzo esta la satisfaccion
jueves, 13 de mayo de 2010
yo te perdono
martes, 11 de mayo de 2010
11 de mayo
lo primero es lo primero
felicidades superaccccaaaa
lo segundo es lo que vas detras de lo primero(logico no?)
es que hoy es el otro dia
otro dia que los de verde (y no son de heineken) se han puesto serios
ha tocado currar
sin tricornio claro
en un pasillo estrecho y contra una barra de hierro
de esas de levantar pesas
y agitando el viento
y claro el mas viejo, siempre es el mas viejo
y ha dicho ahora
y ha caido encima del otro
y los demas despues, solo despues
pero ahí no ha parado la cosa
no se le acababa la cuerda
y han tenido que pasar al plan B, o a lo mejor debia ser el A
y aqui nos han jodido a todos
polvo para todos
rociada a fondo todos a toser
ellos mas, pero yo era el siguiente
y entre tos y tos haloperidol
y mas tos , y el viejo verde q se ahoga
que se le ha jodido el brazo y la cadera
y picor mucho picor
y tos , mas tos
y el otro que no se duerme y sigue dando caña
y le vemos la cara
con mucha mucha pimienta
y que no ve, que le pica y que se acuerda de la familia
de todos claro
y yo tambien me acuerdo
y que tengo que pasar a por mas spray
que funciona bien
que los ha sacado del lio
y que es una mierda
que algun dia algun loco de esos la va a liar
y va a lisiar a alguien
que esto es la leche
y querian que fuesemos solos
y yo me acuerdo de estos y con un telefonazo mandan a la caballeria
¿porque no lo hacen al principio?
¿porque tengo que ponerme a las malas para que vengan?
que no, que los trabajos en la calle son la leche
que cada dia se pone la cosa mas oscura
que no puedes ni currar tranquilo
a ver si por lo menos me dejan dormir
que mañana sera otro dia
felicidades superaccccaaaa
lo segundo es lo que vas detras de lo primero(logico no?)
es que hoy es el otro dia
otro dia que los de verde (y no son de heineken) se han puesto serios
ha tocado currar
sin tricornio claro
en un pasillo estrecho y contra una barra de hierro
de esas de levantar pesas
y agitando el viento
y claro el mas viejo, siempre es el mas viejo
y ha dicho ahora
y ha caido encima del otro
y los demas despues, solo despues
pero ahí no ha parado la cosa
no se le acababa la cuerda
y han tenido que pasar al plan B, o a lo mejor debia ser el A
y aqui nos han jodido a todos
polvo para todos
rociada a fondo todos a toser
ellos mas, pero yo era el siguiente
y entre tos y tos haloperidol
y mas tos , y el viejo verde q se ahoga
que se le ha jodido el brazo y la cadera
y picor mucho picor
y tos , mas tos
y el otro que no se duerme y sigue dando caña
y le vemos la cara
con mucha mucha pimienta
y que no ve, que le pica y que se acuerda de la familia
de todos claro
y yo tambien me acuerdo
y que tengo que pasar a por mas spray
que funciona bien
que los ha sacado del lio
y que es una mierda
que algun dia algun loco de esos la va a liar
y va a lisiar a alguien
que esto es la leche
y querian que fuesemos solos
y yo me acuerdo de estos y con un telefonazo mandan a la caballeria
¿porque no lo hacen al principio?
¿porque tengo que ponerme a las malas para que vengan?
que no, que los trabajos en la calle son la leche
que cada dia se pone la cosa mas oscura
que no puedes ni currar tranquilo
a ver si por lo menos me dejan dormir
que mañana sera otro dia
viernes, 7 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)